Propuesta museográfica - Banys de l'Almirall
Propuesta museográfica
La necesidad de un programa funcional de espacios surge en paralelo a la realización del proyecto de restauración de dicho monumento. Este programa tiene la finalidad de establecer el discurso museológico y el desarrollo museográfico de la visita al recinto.
El Baño del Almirante se ha revelado como un monumento excepcional porque se trata de:
– El único edificio conservado de la ciudad de Valencia donde se practicaban los baños de vapor entre los siglos XIV- XVII.
– La casa de baños públicos que tuvo una mayor perduración en la historia de Valencia, ya que se mantuvo en uso desde el siglo XIV hasta el siglo XX.
– Un conjunto arquitectónico sobre el que se ha realizado un excelente estudio histórico con el máximo rigor científico. Este estudio, basado en datos documentales y arqueológicos, ha proporcionado una información muy detallada sobre la evolución del propio edificio y las prácticas higiénicas que en él se desarrollaron desde el siglo XIV hasta el siglo XX.
La importancia del monumento convierte en fundamental no sólo su rehabilitación y conservación sino también una adecuada presentación y difusión del monumento. Para ello son necesarias una serie de actuaciones que permitan tanto la visita como la interpretación del edificio. No debe olvidarse que el monumento, a pesar de su larga historia y su aceptable grado de conservación, nunca ha sido visitado con una finalidad cultural, por lo que su próxima apertura al público ha generado grandes expectativas entre la población.
Resulta por tanto del mayor interés patrimonial recuperar, al menos a nivel interpretativo, el uso para el que fue creado el monumento, restituyendo al monumento su espíritu como casa de baños.
La propuesta presentada en este programa está basada fundamentalmente en el carácter monumental del edificio del Baño del Almirante. Con la finalidad de no alterar su integridad, ni siquiera parcialmente, todas las instalaciones museográficas propuestas persiguen el máximo respeto hacia el monumento.
La visita al Baño del Almirante se propone como una actividad integrada dentro de un recorrido más amplio que abarcaría los restos arqueológicos que se encuentran en el subsuelo de la Conselleria de Economía, Hacienda y Empleo y la visita al Palacio del Almirante. Se propone que la visita a este conjunto esté centralizada en un punto de gestión único que permita obtener la máxima organización posible, garantizar un elevado nivel de rentabilidad, así como interferir lo menos posible en el propio funcionamiento de la Conselleria de Economía, Hacienda y Empleo donde están ubicados algunos elementos y servicios del recorrido. Por este motivo, parece conveniente que la visita al conjunto monumental se realice en grupos reducidos, concertando previamente la visita.
Para que el visitante entienda la distribución del edificio y el recorrido que realizaba un bañista en época medieval debe repetir el itinerario que seguía éste y por tanto es fundamental que la entrada al edificio del Baño del Almirante se realice en el mismo lugar donde se ubicaba la puerta antigua. Sólo en casos concretos y determinados la entrada podría realizarse por la puerta ubicada en el muro posterior de la estancia situada al oeste del vestíbulo. Esta puerta, con cierre mecánico, tendría la función de salida de emergencia; de acceso controlado a los servicios ubicados en la planta baja de la Conselleria de Economía, Hacienda y Empleo, así como de comunicación entre ambos edificios.
Objetivos de la propuesta. El Programa funcional de espacios y asesoramiento para la rehabilitación y gestión del Baño del Almirante se redacta con la finalidad de que la apertura del edificio a las visitas permita el cumplimiento de una serie de objetivos de carácter general como:
- Incrementar la oferta cultural, turística y de ocio relacionada con el patrimonio histórico urbano valenciano.
- Potenciar la dimensión histórica de la ciudad de Valencia como elemento de proyección de una imagen de prestigio y singularización.
- Fomentar la actitud de respeto y sensibilización hacia el patrimonio histórico de Valencia a través de su conocimiento.
- Crear un nuevo espacio e infraestructura urbana de calidad que sea un punto de encuentro para los ciudadanos de Valencia.
- Diseñar una actuación pionera que genere otras actuaciones similares en otros edificios históricos de la ciudad de Valencia.
- Incrementar la oferta cultural, turística y de ocio de la ciudad.
- Crear un instrumento al servicio de la diversificación y el crecimiento del sector terciario en Valencia.
- Desarrollar la promoción exterior de la monumentalidad de Valencia, en términos de oferta cultural y turística.
- Contribuir a la regeneración y la revitalización del centro histórico de la ciudad.
Discurso museológico. A partir del análisis histórico del edificio, de sus caracteristicas, de las modificaciones arquitectónicas y las de su entorno, así como del estudio de los antiguos baños de Valencia en el contexto de los baños históricos, se propone un discurso museológico basado en los siguientes conceptos:
- El Baño del Almirante, aunque seguía la tradición de los baños de vapor árabes, fue construido en época cristiana. El estudio histórico-arqueológico realizado por Concha Camps y Josep Torró, ha permitido conocer su construcción, entre 1313 y 1320, durante el reinado de Jaume II.
- El Baño del Almirante es el baño público de la ciudad de Valencia que más tiempo estuvo abierto (casi ininterrumpidamente desde el siglo XIV hasta el XX), por lo que aporta una larga y completa historia sobre la evolución que sufrió este tipo de edificios para adaptarse a las distintas prácticas de higiene.
- El Baño del Almirante es un edificio de baños de carácter humilde que sirve para conocer cómo funcionaba la vida cotidiana de las clases menos favorecidas de la ciudad de Valencia.
- En el Baño del Almirante se desarrollaba una sociabilidad de ambos sexos. Era el lugar de reunión tanto de hombres como de mujeres, aunque en días u horarios distintos. El baño constituía un ejercicio de higiene práctica y permite conocer las relaciones sociales de cada una de las épocas.
Diseño museográfico. La estrategia museográfica general se basa en el criterio de explicar el funcionamiento de los baños en época medieval. Las ambientaciones y las instalaciones audiovisuales se inspiran en un momento cronológico concreto, en una fecha próxima a la construcción del edificio, a mediados del siglo XIV. La propuesta se centra en poner en funcionamiento los baños tal como se hacía en esta época y que sea el público quien actúe como observador/espía, quien interprete y se traslade al siglo XIV. Por ello, el visitante realizará el mismo recorrido que seguían los bañistas medievales y tendrá a su alcance los elementos suficientes para interpretar cómo se desarrollaban los baños de vapor.
La museografía propuesta va destinada a explicar el discurso museológico de la manera más sencilla posible, sin crear ambientaciones teatrales, sino simplemente dando pautas o puntos de reflexión al visitante para poder interpretar el edificio sin acudir a paneles o a explicaciones orales, que podrían actuar en detrimento del protagonismo que el propio edificio merece.
Dado el reducido espacio del edificio y con la finalidad de respetar al máximo su visualización, se propone que las rampas que han de salvar ciertos desniveles para facilitar el acceso a personas con minusvalías físicas, se desplieguen cuando la visita lo requiera y permanezcan recogidas el resto del tiempo.
A causa del importante carácter monumental del edificio, se ha previsto que pueda ser visitado con iluminación natural y que se pueda prescindir, si el grupo lo solicitase, de las instalaciones audiovisuales. Este tipo de visita sería demandado, a nuestro entender, por el público especializado que conoce la funcionalidad del edificio y está interesado exclusivamente en el estudio de las fábricas y la tipología del monumento.
Las actuaciones museográficas van destinadas a crear el ambiente del funcionamiento de unos baños de vapor en el siglo XIV, lo que implica que el visitante debe realizar un recorrido determinado por el interior del edificio.
En época medieval la visita a los baños transcurría en un orden determinado. El bañista entraba en el edificio y accedía al vestíbulo donde se desvestía. Con él llevaba una muda de ropa limpia y algunos enseres para el baño como jabón, peines, guantes para frotarse, toallas, pozales, artesas, etc. Estos útiles también se proporcionaban a aquellos bañistas que no los llevaban consigo, como podían ser los viajeros. Una vez desvestido dejaba la ropa en una percha o en un armario. Del vestíbulo se pasaba a las salas húmedas.
La sala fría, de puro tránsito, era una sala que tenía el suelo mojado porque se lavaba continuamente y porque aquí llegaban las aguas sucias de las otras salas. En esta sala se obtenía el agua fría para realizar el baño.
Tras pasar a la sala templada, donde su cuerpo se acostumbraba al calor, el bañista entraba en la sala caliente donde permanecía un determinado tiempo hasta que sudaba y se humedecía su piel con el vapor caliente que salía de la caldera. A continuación se instalaba en la sala templada donde se daba abluciones con agua templada. Aquí es donde los bañistas se lavaban y se quitaban la suciedad enjuagándose con el agua templada de las artesas, agua que se había obtenido al mezclar el agua de la pila de agua caliente o caldera y de la pila de agua fría. Parece que las mujeres aprovechaban el momento del baño para hacer la colada de la muda sucia.
Una vez acabado el baño se vestían en el vestíbulo y descansaban allí un rato. Finalizado el acto de higiene pagaban y salían del recinto.
Hay que destacar que las visitas a los baños se hacían en diferentes horarios para hombres y mujeres, por ello en las ambientaciones no se pueden mezclar ambos sexos.
Los diferentes ámbitos temáticos y expositivos. El discurso museológico se ha dividido en diez ámbitos temáticos que se corresponden con las propias estancias del edificio:
- Entrada
- Vestíbulo
- Sala fría
- Las letrinas
- Almacén del baño
- Sala templada
- Sala caliente
- Caldera e hipocausto
- Terrazas
- Fachada exterior
Ámbito 1. Entrada: el Baño del Almirante.
El principal objetivo de este primer ámbito es dar la bienvenida al visitante y situarlo en el monumento de los Baños del Almirante, para ello se le dará la información fundamental para realizar el recorrido.
El espacio de bienvenida tiene carácter neutro, con formato de recibidor. La sala está configurada por una mesa de recepción y control desde donde se articula la visita (control de iluminación, audiovisuales, efectos sonoros, etc.).
Ámbito 2 . Vestíbulo: la historia del Baño del Almirante.
El principal objetivo de este ámbito es situar al visitante en un escenario físico determinado: los Baños del Almirante.
En este ámbito el visitante asimilará que se encuentra en una casa de baños de vapor en época medieval. Asimismo conocerá la historia y evolución del edificio desde el siglo XIV al XXI.
El espacio tendrá un carácter muy neutro, con formato de vestíbulo o sala de descanso, con capacidad para unas 30 personas. La sala estará presidida por un gran armario, localizado en el muro norte, destinado a contener tanto las prendas que colgarán los visitantes (en su parte inferior) como los proyectores de vídeo (en su parte superior).
Los elementos de ambientación consistirán en un mobiliario de descanso que se ubicará en la parte central del vestíbulo, bajo la galería de iluminación, en el centro del peristilo.
Para acceder a las salas húmedas se atravesará una puerta de madera, que permanecerá cerrada una vez los visitantes hayan accedido a la sala fría, con la finalidad de evitar que se escape el vapor y la temperatura.
Acabada la visita de las salas húmedas, cuando los visitantes accedan de nuevo al vestíbulo, visualizarán un vídeo de 4-6 minutos sobre la historia del edificio y su evolución, así como el perfil de los usuarios (religión, sexo, edad y condición social) y los cambios en las prácticas de higiene de la ciudad de Valencia, con especial referencia al Baño del Almirante.
Ámbito 3. Sala fría: el agua fría.
El principal objetivo de este tercer espacio es mostrar al visitante que se encuentra en un baño húmedo, de vapor, a temperatura ambiente, en el que los bañistas realizaban sus primeras prácticas de aseo.
El espacio de entrada al baño de vapor tiene carácter agradable y entrañable. Es un lugar de paso hacia las otras salas y a donde se va a recoger al agua fría almacenada en la pila de obra, en la cual el agua vierte continuamente.
El suelo de la sala estará encharcado porque aquí llegaba el agua que procedía de la limpieza de las salas caliente y templada que mediante desniveles del pavimento eran canalizadas para su evacuación.
El elemento de ambientación básico de este ámbito consiste en una instalación sonora que evoca cómo el agua llegaba a través de los atanores de cerámica a la pila, mediante un goteo insistente, cómo el agua sobrante de la pila se iba desparramando y cómo los bañistas extraían agua de la pila con los cubos de madera, etc.
Desde esta sala se puede acceder a la habitación de las letrinas y al almacén del baño. A continuación el visitante atraviesa una puerta de madera para acceder a la sala templada.
Ámbito 4. Las letrinas : "las privadas".
El principal objetivo de este espacio es mostrar al visitante actual cómo los bañistas medievales realizaban sus necesidades fisiológicas y funcionaba el circuito de evacuación de aguas.
El espacio de entrada a las letrinas, desde la sala fría, estará marcado por un elemento de separación, probablemente una cortina. En la sala se instalará un mueble de madera con aberturas superiores siguiendo el modelo de "las privadas" que aparecen en los manuscritos medievales.
Ámbito 5. El almacén: los útiles del baño.
El principal objetivo de este ámbito es mostrar al visitante cuales eran los objetos que se utilizaban en el baño.
El espacio de entrada al almacén, desde la sala fría, está indicado por un elemento de separación, probablemente una cortina. En la sala se instalarán unas estanterías de madera conteniendo los objetos necesarios para la práctica del baño (toallas, jabones, cepillos para las friegas, cubos, artesas, etc.).
Ámbito 6. Sala templada: la limpieza y el descanso.
El visitante accede a esta sala por la puerta de madera que lo separa de la sala fría. Atraviesa la sala y pasa a la sala caliente. Tras su paso por la sala caliente se instala en la sala templada y realiza la higiene de su cuerpo en una atmósfera húmeda y cálida.
El principal objetivo de este ámbito consiste en explicar las prácticas de higiene de la Edad Media: abluciones, refriegas, masajes, lavados, etc.
El espacio tiene un ambiente lúdico. Aquí es donde permanecían más tiempo los bañistas para realizar su higiene: mezclaban el agua caliente y fría, se daban abluciones, descansaban, charlaban, se daban refriegas para limpiar su cuerpo, las mujeres lavaban sus mudas de ropa, etc.
Se propone concentrar las ambientaciones en las alcobas laterales o alhamías. Éstas serán espacios cerrados a los que no accederá el visitante con la finalidad de garantizar el buen funcionamiento y la conservación de los audiovisuales y las ambientaciones museográficas.
La ambientación museográfica consistirá exclusivamente en la reproducción de los objetos y el mobiliario que debía existir en la sala en época medieval, así como en dos montajes audiovisuales con un proyector de vídeo, respectivamente, que se ubicarán en los extremos de la estancia. Los audiovisuales, empotrados en el suelo y ocultos tras las columnas, mostrarán las diferentes acciones que se realizaban en esta sala mediante sombras, imágenes, sonidos y olores.
El mobiliario consistirá en una serie de bancos de madera donde se sentaban o recostaban los bañistas mientras realizaban la práctica del baño, un pequeño lote de artesas de madera donde atemperaban el agua y lavaban las mudas y un conjunto de cubos de madera con refuerzos de hierro con los que obtenían el agua que se hallaba en las pilas de la sala caliente y la sala fría.
Las instalaciones audiovisuales están destinadas a recrear las acciones que se desarrollaban en la sala: la mezcla de agua en las artesas, las refriegas corporales, las abluciones, los chapoteos sobre los charcos de agua, etc. En ellas tendrá vital importancia la recreación de los efectos sonoros que deberán recordar el sonido de la vida cotidiana en los baños.
Ámbito 7. Sala caliente: el vapor y el calor.
El visitante accede a esta sala por la puerta de madera que lo separa de la sala templada. En esta sala su cuerpo se acostumbra a una temperatura alta y su cuerpo inicia el proceso de exudación.
Lugar de permanencia breve a causa de la elevada temperatura de la sala y la humedad agobiante. El principal objetivo de este ámbito consiste en explicar cómo funcionaba el baño de vapor y las sensaciones que producía.
El espacio tiene un ambiente muy caluroso y húmedo, llegando a proporcionar una sensación agobiante. Aquí es donde permanecían los bañistas el tiempo suficiente hasta la exudación. Estos efectos se lograrán mediante emisiones de humo carbónico con fragancias vegetales.
El suelo de la sala estará levemente encharcado (charcos en las proximidades de la pila de agua caliente o la caldera y en la parte central de pavimento en pendiente hacia la puerta).
La ambientación museográfica consistirá en la reproducción de los objetos y el mobiliario que debía existir en la sala en época medieval y en una proyección de vídeo de emisión continua sobre las paredes de dos minutos de duración. El objetivo de esta instalación audiovisual es ofrecer la sensación de movimiento y de presencia humana en el espacio, de manera que, a través del vapor, el visitante pueda percibir imágenes y sonidos indefinidos y prácticamente ocultos.
El mobiliario reproducirá una serie de bancos de madera donde se sentaban los bañistas para sudar, una caldera metálica situada en su ubicación originaria (muro este de la sala), asentada en los correspondientes muretes de fábrica, y un conjunto de cubos de madera y metal para obtener el agua caliente de la pila o la caldera.
El suelo de la sala estaba caliente por encontrarse encima del hipocaustum. Con la finalidad de recrear esta sensación se propone la instalación de un suelo con calefacción radiante bajo el pavimento de la sala.
La sensación de humedad se obtendrá por el vapor de agua que procederá de la caldera, donde se instalará una máquina de vapor/humo.
Ámbito 8. El agua, la caldera y el hipocausto: la obtención del vapor de agua.
El visitante accede a esta sala desde el recibidor de la entrada (después de haber visitado las salas húmedas).
El principal objetivo de este ámbito consiste en explicar los aspectos técnicos que permitían el funcionamiento de los baños: la obtención del agua del pozo próximo, su conducción hasta la caldera, la circulación del agua por la tubería de atanores de cerámica hasta la pila de agua fría, así como el calentamiento de la sala caliente con el funcionamiento del hipocaustum y la obtención del vapor y el agua caliente proporcionados por la caldera metálica.
Es un ámbito de recreación moderna que explica aspectos técnicos del funcionamiento de los antiguos baños. Asimismo es un espacio que enlaza el interior de los baños y la calle a través de la pantalla de cristal de la fachada.
La visión de la caldera, o una proyección de la misma, pretende llamar la atención de la gente que pasee por la calle e indicarles la existencia de unos baños en el interior. Este recipiente constituía un elemento primordial, pues los baños estaban abiertos cuando ésta estaba encendida. Además mientras los baños estaban en funcionamiento ésta desprendía vapor continuamente. Con el objeto de entender mejor el funcionamiento del hipocaustum y obtener una información más detallada y más real del edificio se ha considerado la posibilidad de sustituir parcialmente el muro de cierre del hipocaustum por un paramento de cristal de manera que desde la sala de la caldera, donde también se halla instalado en parte un pavimento de cristal, se pudiera ver el hipocaustum y el fornal (horno).
Desde dicho pavimento de cristal también se podría observar una acumulación de leña. Tal era el problema de abastecimiento de la leña en época medieval que era habitual situar los baños junto a los hornos. Este conjunto de troncos apilados servirá para reflejar la importancia de este combustible para mantener en actividad los baños, aunque su ubicación originaria probablemente sería otra.
Una pantalla de plasma reproducirá en la pared sur una recreación infográfica en la que reproducirán los aspectos técnicos del funcionamiento de los baños, como la circulación del agua desde el pozo próximo, donde se extraía, hasta su vertido en la caldera o la circulación por la tubería de atanores hasta la pila de agua fría. También se explicarán las elevadas temperaturas obtenidas en la sala caliente por el funcionamiento del hipocaustum y la obtención del vapor y el agua caliente proporcionados al calentar la caldera metálica.
Ámbito 9. Las terrazas: la casa de baños desde arriba.
El visitante accede a la terraza superior desde las escaleras situadas en la sala de la caldera.
El principal objetivo de la visita a este sector del monumento consiste en explicar cómo era la iluminación natural de los baños y cómo el conjunto de las salas húmedas era un área estanca dentro del edificio, que estaba destinada a mantener unas condiciones adecuadas de humedad y temperatura y un ambiente agradable proporcionado por la iluminación natural de los lucernarios estrellados.
La visita a las cubiertas se realiza desde la galería superior descubierta del vestíbulo. Desde ella se divisa la superficie abovedada de las cubiertas y las tazas de vidrio que protegían los lucernarios.
Ámbito 10. La fachada exterior: el Baño del Almirante, hoy.
El principal objetivo de la instalación museográfica de la fachada constituye un elemento de información del monumento relacionándolo con los elementos fundamentales del baño de vapor: la caldera y el agua. Esta fachada actuará también como elemento de atracción de nuevos visitantes.
La instalación de agua en movimiento en la fachada tiene como objetivo explicar cómo el agua es el elemento imprescindible para el funcionamiento de los baños.
La instalación que se propone es un gran panel acristalado dividido en doce piezas cuadrangulares de 4m2 cada uno. Dos de estas piezas ofrecerán imágenes históricas del edificio y de los distintos usos que ha tenido a lo largo de los siglos mediante dos retroproyectores. Como valor añadido, cabe decir que dos terceras partes de este gran panel contendrán agua corriente que, a la vez que sirve de elemento de comunicación sobre el ejercicio del baño, otorgarán belleza y dinamismo a la fachada.
La tercera parte restante de este panel de presentación del edificio se propone en cristal traslúcido, con el fin de permitir la visión de la caldera desde la calle permitiendo identificar fácilmente el monumento con el uso que tuvo en época medieval: edificio de baños de vapor.
Del dicho al hecho, del proyecto a la ejecución de las obras que se han ido relatando, existe todo un camino por recorrer: nueva información, maduración de las propias intenciones, aplicación de las soluciones y aceptación de ellas por el propio monumento...Todo ello implica reflexión de aquello que ha sido proyectado y de los matices que no han sido definidos. Nunca, y menos en restauración, la ejecución de un proyecto de arquitectura es lineal. Aunque también es cierto que es deseable no desviarse del conjunto de intenciones que significa el documento de partida, porque se han contrastado las futuras actuaciones desde una óptica global, pero también hay que adoptar una necesaria flexibilidad de lo que el monumento va transmitiendo en el proceso de puesta en valor